a pesar de Marx y su sentencia no sabías volverías a caer
puede la historia pensarse a sí misma incluso vomitar columpiarse y arrogarse al término la vuelta
repetir por ejemplo la expropiación de sus medios su rostro y encima donar sus agentes
pero el rastro de la carga es sabio cuando al deliberar en la repetición se hace a sí mismo y muta
seguirá pegado al suelo así su cuerpo esté en otra parte en la nuca de un hierofante
no importa su ascendencia la farsa es solo una vez mañana repetición incrustada detiene
la comparación
la razón no alcanza para saber si podría una palabra política insertada en la casa –hoy sinónimo de burgués– ser tachada de políticamente incorrecta
cuál sería el marcador por el cual identificar la disonancia cultural la ambigüedad mas ¿cabría?
si una sopa con una silla se inserta en el ébola la imagen sería mala por cínica lo que prueba que siempre hay un desbalance interpretativo en favor del marginado y es justo que así sea
lo interesante en la política es que es justificado mantenerse en línea recta sin que esto signifique incorrección incluso colonización porque a las finales se trabaja sobre la modernidad ya instaurada sea para enfatizarla o boicotearla
en lo simbólico todo está ligeramente retrasado vuelto hacia atrás e inclinado
indica esto que perdimos la mayor parte del tiempo en conseguir futuro
un día donde el visillo estaba suspendido en la humedad
y el tráfico sonaba animal de tanta confusión y peso
no se puede elucubrar sobre la dirección sino esperar la compresión
traerá la sangre ácida el día repetido