las quejas contienen aquello de lo cual objetan
oposición al dualismo por medio de otro dualismo
oposición al cierre desde aquello que está abierto
la postura de otro a las finales no se entiende
porque lo que motiva una apuesta está dado la vuelta
permite hablar y mientras lo hace se oculta
pero aun cuando estás tranquilo al final del día
no puedes escuchar ni ver ni creer te detienes
a la puerta de la misma cuestión que viaja
a la misma velocidad insignificante y colisiona
en lo que te ve acudir para arrastrarte un poco más
gaseado por la noche transparente y quieres decir
que el que te aguanta lo permite pero no puedes
agotas todo matiz en el argumento deploras la calma veneras el puntillismo
te meces en la grieta del futuro que es tu cuerpo en la imaginación reparado
te preguntas qué es la música reflejada en la mugre esparcida la mugre
recogida en una esquina la mugre en suspenso de una vida que la aspire
que la llene de palabras enlazadas en los rostros con quien hablas y te llenas
de algo líquido irreconocible desconocido extraño forastero anónimo e ignorado
repleto de ansiedad por que se acabe sueltas todo en la obligación de la meseta
tus dedos engullen lo que devuelves te recompones en el crecimiento de tus uñas
pronto aprende la luz a quedarse apagada llámala tranquilo dale de comer contornos y luego úsala cuanto más puedas
a mí me gusta el silo a ti quizá te guste la miel de a poco toda la vida hasta que llegues al hotel llamado hábito
no tratábamos de ser imaginativos peor aprendices de la danza zócalo no intentábamos aplastar peor hacer la norma
imberbes y desesperados dormidos pero ansiosos porque haya algo lo que sea una ciudad una perrera el sudor de la sábana nueva
por ejemplo el hijo de Ginebra es el producto de la etiqueta que se usó para subir la ola de la ola de la ola