Las palabras arrugadas en la cara,
masticadas desde dentro en inocencia.
No hay causalidad en la belleza.
Una parte es la piel que se separa
y responde al estímulo
de frases sospechosas.
Otra el sacrificio en el uso de otro idioma:
más útil mientras menos placentero;
viscoso en la frente de la historia.
Aburrimiento perfilado.
No hay aprendizaje en el trazo
de un retrato. Poco a poco
salta crudo a la vista
si mejoran las preguntas.
Te ocupas en alguna parte
de un momento insulso.
Desde ahí recorres
con ensimismamiento
el cúmulo de mitos.
Toma un brazo
no para apoyarte
sino para insuflar
de pulso el pensamiento.
Alguien hace historia
y la extiende hacia tu vida.
Tienes que tocar
Comunicar mucho
Y no quedarte dormido
Luego te olvidas
Y en la escasez
Crees que no posees
Suficientes razones
Para estar agradecido
Y te apenas
Te consideras desdichado
Crees que la vida es injusta
Si bien lo es
Al negarlo en comunicación
La tocas
DÍA
20 August, 2012
El final es tu destino
Que en época tardía
En verdad es amanecer
La época del final
Es tarde del amanecer
Destino de la verdad
Verdad tardía
Destino de una época
Amanecer final
Antes de traducir deberías sopesar
gota a gota los signos utópicos.
Por un momento de ardor
los hijos se pudren
y a ratos inclusive se estima noble
la muerte del cuerpo de uno
por la venia de un futurible,
olvidada al concretar la compra siguiente.
Inclínate, acoge la gravilla dificultosa
y has que el tiempo doblegue
el puesto más alto de la escala
previamente traducida desde una lengua
por intervalos oscura.
¿Posees algo más?
Como diafragma la lengua responde
y forja el mundo
que en las postrimerías de la música
no es sino la parte exterior del ritmo.
Tú cuerpo es la música;
mas la música, entretanto, es ruido.