hay preguntas
que solo tú puedes contestar
en la medida que te quedas quieto
en tu enfermedad
el ritmo cardíaco se eleva
apenas lo suficiente para que lo adviertas
mientras ingresas en tu papel
porque el mundo es un espectáculo
en la medida que haya igualdad
la comunidad se autorregula
hasta el punto que alguien te diga
imitas
entonces se te llena la cara de vergüenza
y no ves otra salida que cambiar de rumbo
cargar con la culpa de una nueva desigualdad
el reconocimiento crea movimiento
algo que no puedes confirmar
si abres los ojos
más de lo abiertos que están
secreto del conocimiento
asana del afilamiento
siempre y cuando los niños canten
todo tienes que traducirlo mal
y aun así tienes talento para sumergir
tus protuberancias al mínimo
una operación de anonimato
según lo que aparenta
y luego de narcicismo
según su brillo aumenta
el sol una trompeta advierte
pretender que ha acabado
que finalmente te relajas
y miras para atrás
todo lo que esperabas
las sandalias en el puesto
las correcciones hechas
las justificaciones aceptadas
pero sobre todo ese aire
de facilidad y mando
que anhelabas
todo eso configura
apenas los vestigios y un mapa
de una obra hundida