si sabes qué decir al último estás descaminado porque la muerte es la que extrae la palabra “última”
la trasposición infinita del significado vida es la vida por lo tanto la muerte solo llega cuando se logra significar la muerte con la muerte misma y para eso te faltará experiencia por haber vivido
aunque siempre podrás vivir sin haber vivido esto entrañaría vivir la muerte tan descarnadamente que parecerá que no habrás muerto
porque la emoción depende de qué tan profunda es la apariencia con la que crees haber gritado y al menos en escritura hay emoción en la vida como en la muerte
hay más probabilidad de lograr una metáfora inexistente a través de la dispersión que con un guarismo si bien inteligente algo ejercitado
no sabes si al cumplir el plazo habrás dejado una sentencia o col morada destilada
algo defectuoso debe haber en la necesidad de producir algo inservible si bien todo concepto límite tiene un doble vínculo
en ambos casos la cuestión está en la aptitud de rehacer la idea de la percepción para tu propio beneficio y dormir tranquilo hasta que te asalten
porque no parece haber más grande injusticia que aplastar la gracia en la cara de alguien cuando una rocola repite incorpóreas unas letras justicieras
tendrás que repetirte el mundo hasta que la mugre te resulte acorde y el vínculo una disonancia auguradora
el mundo muere cuando alcanza la palabra y se renueva con la impresión de estar más sosegado
bien podría ser que una sinapsis decida la composición de un ciclo y que luego solo reste llenar huecos
la capacidad está en adecuar la resistencia con la distancia de un nódulo de pensamiento a otro lleno o vacío es cuestión de perspectiva no carencia
la memoria juega ciertamente en contra para lo cual la nutrición tiene una función risible al igual que el herborismo pasa por extravagancia
en un mundo de placeres es difícil acordarse de uno de ellos sin correr el riesgo de trocarlo con lo insulso tiempos donde el prestigio está en el cuerpo
enfrentar la inversión a un engranaje real durante el nihilismo ciertamente es un fracaso por ser un artilugio metafísico
mas cuándo el pensamiento no se ha repetido te lo dicen las sirenas tan podridas solo apelan al olor de un mundo imperceptible
nunca ha sido así en los siglos de los siglos y lo que hoy tenemos de sofistas no parece hostilidad sino verdad tornada una cosa del azar del sentimiento