lo que me olvidé habré dicho sino qué es la utopía la competitividad
así la democracia huela a mierda ¿a qué habré olido cuando dimos lo mejor?
no quedó nada para demostrar por qué hacíamos el cuerpo y el capital
no está rota tu nariz por la tierra lanzada encima sino por el exilio atolondrado hacia la imagen
especular tu ánimo no advierte el movimiento imperceptible del barroco que en tu cara buscas
y piensas que es un abuso que tu cuerpo sea guiado hacia la peña donde el olor habrá acabado
de dónde habrá salido sino de tu derecho a lamer el liquen y solicitar un par de pasaportes
el tiempo un imán que se estropea hay grados de luz que no son oscuridad sino acomodamiento
tu mente no fue hecha para el deber por eso tienes la capacidad de sostener con ideas corporales al enfermo
te fuiste a las alturas de la lengua por semanas donde sudaste lo que te sobraba de cuerpo
ahora calza perfectamente con los ánimos largamente perdidos en la región del frío
todas las actividades de una sola todos los jugos transparentes
el músculo amanece bien si ha avanzado a cabotaje los montes amplios
habrás hecho un estribillo de tu ser el callado cumplimiento