aparte de volverte indiferenciada con otra persona no tengo nada más que darte
haberse movido cuando estaba débil una porción más cerca de lo que tú lo harías
oscurecía y volvía la mente dominante nunca era suficiente
haberse limpiado las manos estaban mojadas de habérselas limpiado
quizá tú estabas pensando mejor y por eso te fuiste evitando hablar por rebanadas
a pesar de que languidece lo que expresas la desesperación empuja tus empeños
la espontaneidad del pensamiento abarca si bien al último la calidad del cuerpo
de placas hecho en donde la gordura muelle testimonia excreciones tripartitas
tus piernas de babosa blanca cubiertas de algas que armaron tu deseo por fin descansan
las islas baratas para tu posición hechas de fruta hoy se mecen en los desvelos de los que escriben
los libros de los extraños llegan a tu pueblo y se confunden incomprensibles con el tabaco
algo en tus proporciones dominó la voz que ahora cuesta derrumbar localmente
el muro saldado por las lecciones la autenticidad en ritmo con el estudio la sangre autónoma de la sonrisa invertida
habría que ver con cuánta tizna quedaron las noches en que un órgano pobló el lugar que otra vez dejaste
mañana si es que te despiertas le abrirás las puertas al otro y te limpiará la lengua con sus costillas
te esfuerzas más allá de decir me importa a pesar de que todos sabemos te importa todo
tus muslos grandes de tonos sudados por haber cargado la linearidad del sentido la intención la mugre conservadora
a pesar de todo te espaldan los moscos la brutalidad del verde la voz encañecida
no me hables del vientre y la coraza ausente sino del surco que tardaste en hacer porque tus padres son tercos
más allá de tus preferencias no te conozco aparte del vocabulario hay la fuerza que esperas débil y te templa la soga en tus dedos
te han dicho algunas cosas que me desmienten y está bien porque del crudo saqué el hábito habrías querido el humo
a media vara dejaste las huellas eras el té la simpatía sencilla el desayuno que nunca estuve a pesar de que era completo
no te faltaba una grieta todas estaban sanadas de trigo eras para dormirse en vilo
sales de tu casa en zancos la miel brilla en tus dientes te enterramos de día justo antes de la llegada de la extranjera