el apego a la regla produce monstruos al menos para aquel no instalado en el anacronismo
el presente un generador ruidoso que si bien quita el estrés impulsa a manifestarse
un murmullo una olla hirviendo que cocina un grajo y aplaza el argumento
deja que se queme que el murmullo taladre el estómago acentúe el salto que te inhabilita
cuando logres moverte traza una línea de memoria hasta el punto de no regarla todo
basas el rigor la fidelidad a un solo tipo de estrés un ritmo volátil que emerge de una olla
si pudieras darte cuenta mientras no entiendes no habría problema
hablarías del contexto sin que importe lo que digas
con tal que lo registres
a menudo piensas que lo haces pero esto es un reflejo
el sentimiento de saber que puedes al inicio está el engaño
queda el texto que imagina un conjunto de potencias
lo cual es mucho más que la conciencia o nunca la ha habido
el disimulo te persigue lo sobrepasas dejas atrás hasta el idioma
para sentarte quieto ante la presencia vacía que se ahuyenta
ni la palabra ni el silencio son aquí objetos sino la indefinición
el doble vínculo de todo contorno que reconoces como origen
ves tu cuerpo pasar es la erosión que impulsa el aire dentro