31 January, 2011
Los rugidos de caverna
te despiertan y es tu estómago
que repite con ecos las historias
de belleza inexistente.
Invéntala, atrápala
en tus signos que yacen
bajo piedras ordenadas.
Abajo hay polvo y eso es mucho;
hay huesos, y eso es mucho.
La cabeza y el estómago
vacíos, se multiplican.