Los rugidos de caverna
te despiertan y es tu estómago
que repite con ecos las historias
de belleza inexistente.
Invéntala, atrápala
en tus signos que yacen
bajo piedras ordenadas.
Abajo hay polvo y eso es mucho;
hay huesos, y eso es mucho.
La cabeza y el estómago
vacíos, se multiplican.
Se levanta cansado y aspira
los senderos.
Tiembla un poco y estira la mano
hacia la palma de los vientos.
Murmura en las hojas y las ramas
rasgan bastidores vírgenes.
Hace frío y pronto las madejas
traerán sus crónicas.
Acumula raíces en sus manos y adelanta
su frente de papiro.
Camina hacia la aurora y le responde
indiferente con su sombra.
Ya es de día y los rollos se entremezclan,
generan el calor
con sus diálogos.
Aclimatado está el otero en la memoria
desde arriba no se mueve ni así alguien
se dedique a traspasarlo con la mente
Ni se inmuta con la niebla que erosiona
ni se torna de color con nuestras prendas
Es la foto con el pecho de paloma
En sus faldas un teórico suspira
y el otero muele ya su impostura
con las migas de los años que desprende
Deja que macice tu figura
con la pátina del hielo en cada paso
y con músculos de párpados me digas
que te cuesta sostenerme en la memoria
no es el trasto ni los bueyes los que arreo
es la nieve inexistente que me hunde
a esperarte complacido entre zumbidos
Quita el ánimo y los gritos que retumban
de tu alma que la escucho envanecida
pues el aire me ha acercado sin más dicha
que esperar cambiar de rumbo en la llegada
Tráelo a jugar con la bandera
pues de a poco que sus lágrimas barrían
la casa la nación la algarabía
fue tan clara su reacción que despertaba
en los niños el fulgor de la manía
como adobes de una fecha tras los libros
nunca el día ni la espera oscurecía
Tráelo ya pues desesperan
los triciclos las muñecas de la abuela
¿qué esperas?
Maldices los asientos como dunas
ya no tragas tu venganza moribunda
tú, que atormentas la prisión de la injusticia
Nunca el tráfago del musgo fue tan débil
peor cuando los meses sucedieron
con tarea en los años inflamados
bajo colchas y cubiertos con la espora
presto a asear del éxito su censo
a quien cantó a pesar del ánimo incongruente
consigo mismo sus zapatos y el tamaño de los techos
hecho ovillos para asemejar el cielo
los globos soporíferos que piensan en la especie
la descomposición hecha jirones de murmullos
las hojas bajo el toldo de las eras
El constructor toca afinado
pero acá traerá su eclipse
pues inunda de conceptos al mercado
que lo insta a girar entre las huellas
entre frascos apagados y luciérnagas
a pesar de batería y matar palos
aterradas
las sin piernas
finamente ¿qué laboran con propósito?
¿el zumbido el retorno el ginecólogo?
la voz y el reducto poseían
su tremenda puñalada enriquecida
la canción del tigre
la miopía
tristemente controlada de cintura
la risa y los perros lloran quedos
todavía con sus manos garrafales
la calle la mampara la alacena
la basura recogida hasta que mientras
tras el sol que respira a la mañana
lame lágrimas del lienzo de la cara
usa ligas de la escala enrarecida
clava estacas a los lápices antiguos
seca el ojo por adentro y lo desprende
lo rebaña de la vida endurecida
rastrojos en la vía de la nada
o meado en lo púgil de la cría
olvídate energía sostener el agua dulce
que se cae del retiro de la bolsa
que se cae de lo trémulo del gesto
olvídate correo avizorar
pues no hay ojos en las letras de su dueño
no hay celos en los granos del postor
hasta tanto en su sábana arrugada
el constructor mide su espera
dice tal y como cual lo hubiese dicho
dice melba dice estor dice estornino
que camina en su cabeza amanecido
TODO EL TIEMPO EN LA PARTIDA NO SIRVIÓ PARA IGUALARNOS
31 January, 2011
Se camina en la pendiente junto a la nieve mientras se miran los pocos colores vivos que quedan en el cielo. Se muestra un caracol donde antes había una soga y los pitidos resuenan cuando terminamos de andar. Se dilata algo en el cuerpo y decimos que es el trabajo y que si tan sólo tuviéramos un poco más de dinero. Se arregla con los más finos hilos de negación de libertad. No habría con qué más zurcir el alma extranjera. Se vive como se anda, sin más poesía que la repetida con un timbre nuevo. Se cava con ojos abiertos, se come con mordiscos sonoros, se respira con los colores en la cara, se entierra con negación de símbolo. Se juega como se vive, se arriesga como se muere, se pierde con equivocaciones, se dice como se suelta, se acierta como se siega. Se siega como se ríe, se cobra como cemento, se gana según se vea, así estuviese en la otra pendiente.
RECONOCIMIENTO
31 January, 2011
Tienes que decirme qué es lo que te concierne
¿La simetría de las polillas, la resonancia en los nevados?
Tienes que hablarme de tu transparencia
Si perteneces a la humanidad monstruosa o si la padeces por simpatía, en los bordes yo también caminaré contigo
Auscultaré el piso y devolveré los pedazos de ruido al aire
Tienes que recordarme las imágenes que impulsan la mitad del día dentro mío, nunca quiero que perezcan
Dime si algo de ella tienes porque no estoy dispuesto al fragor del maquillaje ni a la histriónica certeza, solo la épica me interesa
Estoy dispuesto a desaparecer, metido como un intento y una sonrisa de piel que tirita
Dispuesto a dejar mis dientes en la entrada
Y caminar con los pulmones hacia dentro, con prolapsos
¿Te puedo pedir que adormezcas mis vellos en silencio? Quiero respirar el tufo de mi egoísmo separado. Reconstrúyeme
Con el entramado decide la pulcritud del escarabajo, la mitocondria, las alpargatas
La piedra laja, la dicha nemotécnica, la escala volcánica, el agua coco, la advertencia de las ranas
Todo lo mío en tu voz reposa, hasta el día de la vergüenza
Me parezco a un alga y duermo de inquilino en la casa de las rocas primigenias. Aquí no me falta nada
Mi retina no se apaga y así el invierno…
Como un velo que cubre el orbe inverosímil, llega el filtro enmarcado en los límites del hábito
Descubro la gravedad de las imágenes
Las arrugas, el tapiz de los guijarros, el significado atrás del párpado, el estilo bamboleante, la arcilla de los poros, el contenido
Tienes que decírmelo, ¿eres tú la elipse de las sombras inventadas?
Tienes que decírmelo porque tengo reminiscencias de ti en las lagunas de los tiempos
Desde siempre has dirigido este mareo
¿Hacia dónde te elevaron para que tengas que volver al espinazo? Transformada
Eres tú el siglo de hundimiento. ¿O solo una semana?